viernes, 13 de enero de 2012

Falta de imaginación

El Sol brillaba en lo alto del cielo, hacia mucho calor, el lugar estaba repleto; yo estaba sentado en una banca mirando, componiendo historias de cada uno de aquellos extraños personajes, mi música de fondo era “Melodía desencadenada” que salía de la ventana de un edificio y se repetía una y otra vez, creí que en aquel cuarto se encontraba una pareja entregada al romance, tan entregados a las miradas del otro, que habían puesto intencionalmente el modo de repetición en el reproductor de aquella magnifica canción, creí también que habían dejado la ventana abierta para que el amor que sentían saliera y nos contagiara a todos, pasado un momento ya no se escuchó más la canción y baje la mirada para colocarla en un par de muchachas que no dejaban de mirarme, me sentí terriblemente asustado pero sonreí tímidamente y entonces pensé que estas dos chicas habían salido a buscar al amor de su vida, que una vez encontrándolo pelearían por él y que su aparente amistad terminaría por un perfecto desconocido, pensé que ese que ellas buscaban no era yo, yo sabia que ellas no me querían a mi, ellas sabían que yo no seria el que rompería su aparente amistad; sonreí tímidamente y miré hacia atrás, unos niños gritaban bastante fuerte y llamaron mi atención, jugaban con extrañas mascaras de luchadores y alardeaban de su fuerza, yo fruncí el seño un poco, nunca me han gustado los juegos de los niños así que mire inmediatamente a otro lado, después pensé en los padres de los niños y me molesté, al instante escuche un gran golpe contra el piso y llanto descontrolado, miré nuevamente y uno de los niños gritaba de dolor mientras se sujetaba el brazo, los demás niños reían; los luchadores no lloran, pensé, y regrese a mirar a las chicas, pero ya no estaban, habían encontrado al extraño que buscaban, seguramente. Un tipo raro estaba a unos metros de mi, se mordía las uñas y miraba a todos lados, pensé entonces que era un ladrón, un asesino que había matado a miles de personas, que no había sido tan cuidadoso en su ultimo acto de brutalidad y que había dejado pistas sobre su identidad, me sentí contento al pensar que seria descubierto pero nervioso al pensar que si su mirada alcanzara la mía yo seria su siguiente victima, rápidamente se fue y me sentí aliviado; al correr el tipo entre la multitud, empujo a una anciana muy elegante, ésta dijo algunas cosas que no alcance a escuchar y lo miró enojada, pensé entonces que aquella dama era de alta alcurnia, que había bajado de su gran casona en una zona residencial a ver la vida de los comunes, pensé que todo su dinero probablemente había sido heredado de sus padres, sus manos llenas de anillos me hicieron pensar que tal vez ninguno de ellos era de matrimonio, pensé que esta mujer terminaría sus días sola, junto a su perro chihuahua y una enfermera desconocida; en ese momento una patrulla se detuvo cerca de la entrada de una casa vieja junto al edificio en el que antes se escuchaba aquella canción, bajaron dos policías y preguntaron cosas a las personas que atendían la tienda que estaba en dicha casa, pensé que buscaban al asesino que corrió momentos antes, me sentí nervioso como si yo hubiera sido a quien buscaban, me imagine limpiando la sangre y olvidando mi reloj o saliendo sin el cuidado de no tocar las perillas de las puertas, estaba tan metido en mis pensamientos que no noté cuando una chica muy linda se sentó a mi lado, hasta que me preguntó la hora, la mire de reojo ¡vaya si era bella! Pensé entonces que estaba perdida y que esperaba que alguien la ayudara a volver a casa, me imagine ayudándola… los policías llegaron a mi, y me dijeron sin la más minima educación que necesitaban que todos los que ahí estábamos desalojáramos la plaza, me dijeron que en aquel edificio en el que se escuchaba la música había ocurrido un asesinato, me dijeron que habían aprendido al homicida, me dijeron que no podíamos estar más ahí; Entonces pensé que mentían y me molesté por su falta de imaginación, pensé que ellos querían la plaza porque habría un gran evento, con músicos y juegos mecánicos y que decían todo eso del asesinato para que nadie se quedara a ver, camine hacia la dama elegante y pronto vi que sus ropas estaban rotas y que sus joyas eran de plástico, la vi con desprecio y me molestó su falta de imaginación, mire hacia la chica que había dejado atrás y la noté más bella que antes, entonces me molesté con ella por su falta de imaginación.