miércoles, 26 de enero de 2011

Compórtate como un hombre

Recuerdo que mi padre me decía: “¡Muchacho tonto! Tienes que crecer, compórtate como un hombre ¡Por Dios!” yo bajaba la cabeza y pensaba en lo que me decía, ¿Cómo me comporto como un hombre? Soy un niño, los niños se comportan como niños, así son las cosas, no puedo ser un niño y comportarme como un hombre.

Mi padre siempre me lo decía, “Compórtate como un hombre” incluso estando apunto de morir se tomó el tiempo para repetírmelo “¡Compórtate como un hombre maldita sea! ¡No llores! ¡Con un demonio se un hombre!” Estaba muriendo, cómo quería que no llorara, su crueldad no era suficiente para que me resultara indiferente su dolor.

Recuerdo un día, mi padre golpeaba a mi madre despiadadamente, yo era un adolescente, tenia en la sangre el animo juvenil de retarlo y me creía con la fuerza física para hacerlo, pero no podía dejar de pensar en sus palabras “Compórtate como un hombre” ¿Debía dejar que la golpeara? ¿Es eso ser un hombre? O debía por el contrario, detenerlo con todas mis fuerzas; al final terminé llorando al lado de mi madre esperando que mi llanto curara las heridas que mi confusión dejaron en ella, no fue mi padre el culpable de su dolor, fui yo. Y mi padre al verme llorando me tomo con fuerza del hombro y me dijo esas palabras “Compórtate como un hombre”.

Hace tiempo que mi padre ya no está, no sé si logré hacer lo que siempre me pidió, seguramente me reprocharía miles de cosas, seguramente estaría decepcionado, pero...

Es mi vida papá ¡Compórtate como un hombre!