sábado, 19 de marzo de 2011

Nota mental

Decidió pegarse un tiro, cuando por fin lo hizo se vio a si mismo con el espantoso agujero en la cabeza chorreando sustancias rojizas entre pedazos palpitantes de su mente, ya no podía regresar estaba tirado en el piso, había caído mal así que tenia la mano quebrada atrás de la espalda y una pierna arriba de la silla en la que estaba sentado.

Tenía los ojos abiertos fijos a la nada, contemplándola por fin. El ruido del disparo había alertado a su familia que insistentemente golpeaba la puerta de su cuarto, gritando y llorando suponiendo lo que había pasado, y él se seguía viendo ahí tirado en el piso con la mancha creciente de suciedad mental rodeando su cuerpo contorsionado; de un momento a otro la puerta fue derrumbada, y los gritos entraron, los desmayos, las angustias. Y él se seguía viendo, con el arma en la mano...

...Decidió nunca pegarse un tiro.